La ENVIDIA de ver al otro relajado

¿Les pasó alguna vez de sentir que “envidian” a su pareja por la forma relajada en la que lleva adelante las tareas relacionadas a los cuidados y crianza de su(s) hijo/a(s)?

Tanto en los grupos como en los espacios individuales surge mucho este tema, donde las madres se critican y se tildan de “estresadas”, “exageradas”, “desbordadas”, “irascibles” y muchos más adjetivos; mientras que destacan lo buen compañero que es la pareja, lo buen padre, y sobre todo lo “calmado”, “centrado”, y “práctico” que es.
Cuando seguimos profundizando, en TODAS estas situaciones hay algún plano de la crianza compartida en el que la mamá está más sobrecargada que el papá.
Quizás las tareas se reparten por igual, pero quién está detrás del armado y planificación de esa lista de tareas es la mamá.
Quizás nos acompañamos un montón, pero a la hora de tomarme un rato para mí, siento que lo estoy “clavando” con el cuidado del niño/a(s).
Posiblemente ese “estrés” o “preocupación” que sentimos las madres, venga de esa cuota “extra” de pensamientos que ponemos en juego para planificar, organizar, retener información importante; la famosa Carga Mental. Y si esta carga ya suele recaer más en la mujer que en el hombre, esto se intensifica más en las mujeres madres, a quienes la sociedad nos interpela mucho más sobre nuestro rol de madre que a los hombres en su rol de padre.
A esto se le suman a su vez los mandatos para las madres que son mucho más exigentes que para los padres.
Las líneas de partida de ambos progenitores son muy disímiles ya que la mamá arranca muy de atrás, ya cargada con un montón de “deberías”,”te corresponde”, “sos la madre”; mientras que el papá va con una mochila mucho menos pesada, donde todo lo que asuma respecto a la crianza se resaltará y calificará de “buen padre” y no como lo que le corresponde.
No somos unas locas, unas histéricas, unas desequilibradas; nuestra cabeza está realmente más ocupada, cargamos con mayores responsabilidades.
Y nuestras parejas no son mejores gestionando sus emociones, sino que van más livianos de responsabilidades y a su vez cargan con menos expectativas del entorno.

Y vos, ¿Sentís algo de esto? ¿Qué envidias de tu pareja?

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