Servicios individuales

No me sentía comprendida teniendo alrededor historias de maternidad “rosa”, y con la propia idealización que tenía previo a estar realmente cara a cara con mi hijo. Me costó dar el paso, pero agradezco haberlo dado porque sin la ayuda de Nela no se si hubiera podido pasar esos meses de angustia y de una soledad que no era de falta de compañía, sino de falta de conexión con uno mismo y con los demás. Pasada esa “crisis”, me sigue acompañando en este camino de autodescubrimiento, y vaya si es importante hacerlo. El mejor regalo que pude haberle hecho a mi yo puérpera, fue empezar este viaje de la terapia.

Tener este espacio semanal para mí, con el acompañamiento de Patricia en todo mi proceso, me ha ayudado a conectar conmigo de una forma que no estaba pudiendo, procesando por ejemplo la pérdida de mi padre, que hace meses había sucedido y yo seguía bloqueando. Siendo mamá no he logrado tener una red de contención, estoy sola, por eso poder apartar un tiempo para ser escuchada y entendida ha sido un acto de auto cuidado que me agradezco.

Los espacios que encontraba no reflejaban lo que sentía, eran más y más consejos de crianza (que yo buscaba) y la obligación de cuidarme, de ocuparme de mí, sin saber cómo hacerlo. Necesitaba entender por qué yo hacía las cosas de esta manera, por qué tomaba estas decisiones, por qué otras personas podían ser felices maternando, y yo, creyendo hacer lo "correcto" y amando a mi hija con todo el corazón, sufría. En Marianela encontré tantas cosas que de verdad necesitaba. No puedo más que agradecerle y recomendar estos espacios, que nos ayudan a sanar y avanzar, para seguir maternando con amor sin olvidar el autocuidado.

Nunca antes había tenido tantas emociones dispares en tan poco tiempo, el puerperio inexplicable e intransferible me pegó con toda. En las sesiones individuales, Pato me ayudó a ver que me encontraba en un duelo de mi misma y que estaba bien sentirme así, logré entender que el hoy de aquel momento no era el hoy de siempre y encontré un lugar en donde expresar mis preocupaciones, no solo de la maternidad. Luego de varios meses, puedo decir que gracias a Pato pude sentirme mejor en mi nueva versión mamá y mujer. Se lo recomiendo a toda mamá, porque con acompañamiento terapéutico es mucho mejor, pero el primer paso para encontrarnos lo tenemos que dar nosotras.